Algo parecido a esto es el título del último artículo del experto oceanógrafo Tony Butt en la sección que habitualmente escribe para la revista de origen australiano http://surferspath.com/, artículo que hemos intentado traducir y resumir humildemente, esperando haber conseguido transmitir el mensaje del mismo. ¿Somos menos dañinos para la naturaleza que el ciudadano medio cómo en un principio se podría suponer? El resultado del estudio hecho por este surfista inglés que reside en Euskadi nos puede sorprender a mas de uno.
La principal causa del calentamiento global es el excesivo consumo humano de hidrocarburos, causado en gran parte por los viajes. Para la mayoría de nosotros viajar es parte fundamental de nuestra aficción por coger olas.
Para recopilar datos el autor realizó una pequeña encuesta entre los lectores de la revista para averiguar cuánto viajamos (en coche y en avión), introdujo los datos en una calculadora de la "huella de carbono" y los cruzó con otros factores de los ciudadanos medios no atribuibles a los viajes ( cómo si por ejemplo usamos bombillas halógenas…) Las preguntas giraban en torno a en qué parte del mundo vive el encuestado, qué tipo de coche conduce, qué distancia recorre con él al año, cuántos vuelos de corta, media y larga distancia toma al año, y si intenta reducir sus emisiones contaminantes de alguna manera. Dividió las partes del mundo donde viven los participantes en norte América (incluida Hawai), Australia-Nueva Zelanda, Europa y resto del mundo(ROW). Redondeó las cifras medias sobre los viajes y la emisión de los tipos de coches, llevando los números de los encuestados proporcionalmente a las poblaciones totales estudiadas, y avisando del margen de error al que se expone el estudio.
El primer gráfico nos muestra la media de la cantidad de kms que emplean en sus viajes las distintas poblaciones. Los australianos y los neozelandeses son los que mas viajan, cumpliendo con la idea que tenemos de ellos. Los surfistas norteamericanos viajan más en coche, y en coches más grandes y más contaminantes que el resto. Algo sorprendente es el alto número de kms que recorren los surfistas del resto del mundo, sorprendente en cuánto se espera que al tener menos dinero estos habitantes viajen menos, pero deducimos que tienen más recursos económicos que el ciudadano medio de su país.
El segundo gráfico representa la "huella de carbono". Los datos no son proporcionales a los kms recorridos por los habitantes de las diferentes regiones, esto se debe a que los otros factores que contribuyen a la "huella de carbono" varían de una región a otra, siendo mayor en los paises mas desarrollados . Lo primero que llama la atención es que las emisiones de un surfista son mucho mayores que las de un ciudadano medio, dándose las mas grandes diferencias en ROW. Deducimos que los surfistas emitimos similar cantidad de gases que causan el efecto invernadero independientemente de en que parte del mundo vivimos, mientras que el resto de ciudadanos emiten muy diferentes cantidades dependiendo de dónde vivan.
La figura 3 nos muestra el número de planetas que necesitaríamos para abastecernos si toda la población consumiera lo mismo que los surfistas, por un lado, y los ciudadanos medios, por otro, en cada área geográfica. Por ejemplo, si todos los habitantes de la tierra consumieran tanto como el surfista norteamericano medio, necesitaríamos cerca de 6.8 planetas para mantenernos. En todos los casos , las cifras son mayores para los surfistas que para el resto de ciudadanos, y todas están por encima del límite de un planeta sostenible. No es difícil ver que no lo estamos haciendo demasiado bien.
Los resultados de este estudio nos enseñan que nosotros los surfistas contribuimos al calentamiento global mas que el ciudadano medio, simplemente porque viajamos mas, datos ciertos incluso en los paises mas desarrollados.
Por supuesto se trata de una encuesta sencilla con muchos factores dados por hecho. Compensar los gases del efecto invernadero generado por pocos viajes requiere un gran esfuerzo en alguna otra parte. Por ejemplo un vuelo de ida y vuelta de dos personas de Londres a Bali produce casi tantos gases como los que genera mantener una casa en el Reino Unido durante un año. Si mis suposiciones son erróneas, a pesar de todos esos viajes, los surfistas dejan menos "huella de carbono" que los ciudadanos medios, la única manera de la que podríamos haber conseguido eso es haber hecho grandes sacrificios en otras partes de nuestra vida. Tendríamos que ser todos vegetarianos, vivir en casas no contaminantes, no generar desechos domésticos y nunca comprar tablas, trajes, ni ropas nuevas
Para asegurarnos de que contribuimos lo menos posible al calentamiento global, y por tanto, para asegurar la supervivencia del litoral y del surf de nuestros hijos y nietos, quizás deberíamos dejar de viajar completamente. Quizás el surf debería ser restringido sólo a la gente que vive cerca de la costa. El surfin sería mucho mas local, teniendo cada playa sus locales asiduos y ya está. Raramente verías una cara extraña en el pico, incluso de una persona del pueblo de al lado, no digamos de países lejanos. ¿Pero sería esto bueno? Con mas territorialismo en las playas las cosas se pondrían realmente feas. Y perderíamos otros aspectos inherentes a viajar como son absorver la cultura local, los idiomas, el abrir nuestras mentes y ser tolerantes e , ironicamente, una concienciación de la fragilidad del medio ambiente.
Pero, al mismo tiempo, continuar con nuestra eterna dedicación a buscar olas nos pone en un claro camino hacia el suicidio medioambiental. Es un dilema
Una manera de contrarrestar éste daño es por las llamadas "compensaciones de carbono". Es una forma de neutralizar los gases del efecto invernadero asociados a una actividad en particular. Tipicas formas de hacer esto son la distribución de bombillas de bajo consumo o colaborar en un proyecto para replantar la selva Amazónica.
Como parte del estudio se añadió una simple cuestión: ¿Tomas parte en algún plan de compensaciones de carbono? Los resultados se muestran en la figura 4. Los norteamericanos son los que mas compensan, lo que nos da algo de ánimo teniendo en cuenta que son los que mas contribuyen al calentamiento global.
Las "compensaciones de carbono" están mejor que no hacer nada, pero mucha gente piensa que no es la solución definitiva. Hay un peligro en esto y es que la gente mire la "compensación de carbono" como un tipo de mitigador de los abusos ambientales; puedes emitir tantos gases contaminantes a la atmósfera como te de la gana, mientras contribuyas a un plan que se los lleve de nuevo.
Una mejor solución que las "compensaciones de carbono" podría ser seguir viajando, pero hacerlo de una manera que emita menos carbono. Después de todo, sólo recientemente el turismo surfero ha devenido más "depredador" de carbono. Surf charters de dos semanas en un lujoso yate es una gran opción para aquellos que tienen dinero y poco tiempo, y los viajes de corto trayecto son tan baratos hoy día que no tiene sentido coger autobuses o trenes . Hasta hace unos años viajábamos de una manera mas ecológica, aún sin darnos cuenta. La mayoría de nosotros no teníamos idea del calentamiento global o del medioambiente, pero la cuestión era estirar el presupuesto tanto como era posible para permanecer en ruta el máximo tiempo posible.
Quizás una forma útil sería hacer a la gente querer viajar de una manera mas ecológica, no haciéndoles sentirse culpables acerca de una aburrida "huella de carbón", sino convirtiendo la manera mas cool de viajar en llegar lo mas lejos posible con los menos recursos posibles, usando mucho ingenio en lugar de mucho dinero. Los héroes que lees en las revistas no viajarían medio mundo persiguiendo un swell con quivers, jet skis y helicópteros , dejando un rastro enorme de gases contaminantes tras ellos; en lugar de eso estarían en el camino durante largo tiempo, inmersos en el viaje, descubriendo el surf como lo hicieron Kevin Naughton o Peter Troy en sus días. O, si los surfers son realmente "watermen", como tantos se proclaman a menudo, quizás deberíamos pasar mas tiempo en el agua, aprendiendo otros aspectos del océano, incluso cuando vamos en busca de olas. Si, quizás deberíamos navegar mas y ser realmente gente del océano, en lugar de paquetes-vacacionales-vuelos baratos-hombres de agua. ¿Quieres ser hardcore? Tal vez deberíamos aspirar mas duro a buscar olas por el mundo, pero mas inteligentemente y de una manera mas inventiva .
De cualquier manera, parece que si los resultados de éste estudio son ciertos, como surfistas parece que estamos lejos del ideal de ciudadanos ecologicamente respetuosos que a menudo creemos que somos, y la razón principal son todos esos viajes en coche y avión. . Dejar de viajar sería una pena, y se llevaría gran parte de la esencia de lo que significa ser un surfista, pero simplemente cambiar la manera en que viajamos podría suponer una radical diferencia para nuestra "huella de carbono" y nuestra consciencia medioambiental. Poner mas esfuerzo en viajar como una aventura en si misma, mas que como un medio para un fin, podría ser la solución. Es sólo una recomendación, pero en lugar de llegar a un spot lo mas pronto posible para permanecer en el tubo el mayor tiempo posible como podamos, como si fueran comodidades consumibles, quizas deberíamos dar un pequeño paso atrás, tomárnoslo con tranquilidad y disfrutar del viaje.
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